Son fármacos que se administran por vía oral o venosa, destruyen las células cancerosas; actúan evitando que estas células crezcan y se dividan en más células.

Se puede usar antes de la cirugía o radioterapia, para reducir los tumores o después de estas para matar cualquier célula cancerosa que persista.

En algunos tumores se aplica como único tratamiento. En otras ocasiones, se administra cuando el cáncer vuelve aparecer después del tratamiento inicial o para el cáncer que se disemina a otras partes del cuerpo.

Los anticuerpos monoclonales son tratamientos que se dirigen a los genes o a las proteínas que se encuentran en las células cancerosas y los desactivan ya que éstas los necesitan para crecer.

Es un tipo de tratamiento que estimula las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer. Utiliza sustancias producidas por el organismo o en un laboratorio para mejorar el funcionamiento de su sistema inmunológico y de esta manera, destruir las células cancerosas.

Se usa para tratar cánceres de próstata y de seno que usan hormonas para desarrollarse; esta terapia, puede hacer que disminuya la posibilidad de que regrese el cáncer, que se detenga o sea más lento su crecimiento.