La rehabilitación pulmonar es una evaluación exhaustiva del paciente que incluye terapias adaptativas de entrenamiento físico, educación y cambios de comportamiento, que puede iniciarse en cualquier fase de la enfermedad en todos los pacientes con patologías respiratorias, minimiza la carga de síntomas, maximiza el rendimiento del ejercicio, promueve la autonomía para que adquieran destrezas de cuidado personal y conductas de salud también aumenta la participación en las actividades cotidianas, mejora la calidad de vida y promueve la adherencia a largo plazo a conductas para mejorar la salud. La intervención por parte del personal es individualizada para las necesidades únicas del paciente, basándose en las evaluaciones iniciales y continuas, incluyendo la gravedad de la enfermedad, la complejidad y las comorbilidades; el entrenamiento, el volumen y la frecuencia del trabajo, así como su intensidad o la forma en que se realiza, inciden de manera diferente en el resultado obtenido. Una preparación general de base es imprescindible antes de iniciar cualquier entrenamiento formal y tiene dos funciones primordiales: por un lado, un desarrollo armónico de las cualidades físicas (fuerza, resistencia, flexibilidad, velocidad), y por otro, una adecuada preparación para poder soportar esfuerzos más elevados, de forma que a mayor volumen corresponderá una mayor capacidad específica.
Existe una evidencia emergente sobre los beneficios del entrenamiento prequirúrgico no solo en condición física y en la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) sino también en el pronóstico quirúrgico (en la morbilidad y en los días de estancia hospitalaria). La rehabilitación respiratoria en el postoperatorio incluye técnicas de eliminación de secreciones, movilización precoz y ejercicios globales. Recomendación sobre complementar información con imagen. Pienso que si es necesario para que los pacientes puedan tener una idea del trabajo que realiza cada especialidad.